6.7.06

Enfermedades del alma (4)

Gustavo se negó a reconocer lo evidente. La verdad era demasiado dolorosa como para mirarla directamente a la cara, por lo que al poco tiempo de descubrirla, Gustavo se vio afectado por una salvaje conjuntivitis que tardó mucho en curar. Sus ojos se infectaron, se pusieron rojos, le dolieron... en fin, le dijeron a gritos –a su manera– que se estaba negando a aceptar la realidad.

No hay comentarios: