Anoche me atracaron. Vi al tipo venir de lejos, directo hacia mí. Me pidió todo el dinero. Le dije que no, que no llevaba nada encima. Entonces sacó una navaja. Y yo saqué la cartera. Agarré un par de billetes (no todo lo que tenía) y se los tendí. Pero justo antes de que los cogiera, no sé porqué, los dejé caer. El gesto le pilló por sorpresa, y el muy palurdo se agachó a recogerlos. Entonces le empujé muy fuerte contra la pared. El tipo cayó redondo. En lugar de salir corriendo, le agarré del pelo y empecé a golpear su cabeza contra el suelo. Una y otra vez. Cada vez más fuerte. Empezó a sangrar, y enseguida perdió el conocimiento. Al final me cansé. Recogí mi dinero. Antes de marcharme aún hice otra cosa: le quité los zapatos, los pantalones y los calzoncillos. Lo dejé allí, en medio de un charco de sangre y desnudo de cintura para abajo.
Tiré su ropa dos containers más abajo.
18.10.05
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