12.9.05

La rutina no perdona

Abro el libro por la misma página de ayer. La noche me cubre con su silencio. Leo la misma frase una y otra vez. No puedo ir más allá. Llego hasta este punto y aparte y vuelvo a empezar.
Abro el libro por la misma página de ayer. Miro hacia arriba y descubro que no hay techo ni vecinos, sólo un firmamento lleno de estrellas grandes como puños y que me pesa como un infierno, aplastándome contra el colchón sin dejarme mover.
Abro el libro por la misma página de ayer y con él trato de taparme la cara. Abro los ojos y descubro que no hay libro ni techo ni vecinos. Sólo esta espuma de mar que me escuece en los ojos, que se mete en mi boca y no me deja respirar.
Llego a mi punto y aparte y vuelvo a empezar. Esta vez leo más deprisa ignoro las comas me preparo para saltar y dejarme caer al siguiente párrafo las letras pasan a toda velocidad ya me acerco ya lo veo ahí está
.
caídalibre
yentoncesmedoycuentadequenohacíafaltacorrertanto
enelsiguientepárrafoponelomismo:
Aunque
cada
día
te
parezca
igual
y
las
semanas
se
te
hagan
eternas
el
tiempo
pasa
volando
.

No hay comentarios: