19.7.05

El doble

Supongo que me obsesioné. No le quitaba el ojo de encima. Registraba cada uno de sus gestos, de sus expresiones, su forma de andar, de retorcerse las manos ante una dificultad. Lo admiraba tanto... Poco a poco empecé a actuar como él. Me compré su misma ropa, e incluso le mostré una fotografía suya al peluquero para que me hiciera su mismo corte de pelo. Y un buen día dejé de ser yo mismo para sentir que era él. No es que andara todo el día imitándolo, sino que realmente creí que era él. Me había transformado: mi vida anterior quedaba como una larva dentro del capullo; y fue entonces cuando me sentí una mariposa.

Olvidé todo mi pasado, reescribí mi vida entera y me marché muy lejos, a empezar de nuevo. Libre. O al menos, eso creía yo.

PD: nos vemos en unos días. Que descansen.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Leer el mundo blog, bastante bueno