Si mi cuerpo no fuera un cuerpo sino una casa, sería mi pecho una ventana, y podrías tú abrirla cada mañana,
dejar latir mi corazón al sol,
cambiar de aire mis pulmones,
o asomarte dentro,
si eso prefieres.
21.2.05
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario